lunes, 22 de octubre de 2012

TUS HIJOS SI SON TUS HIJOS


Es interesante conocer, que el ilustre poeta Kahlil Gibrán, autor del célebre poema que dice  Tus hijos no son tus hijos, son hijos e hijas de la vida”, no tenía ningún hijo.   Ciertamente, es un bello poema que invita a respetar la libertad de los hijos, sin embargo, está un poco distante de la verdad. 

Mi hija es mía y yo soy de ella.  Somos una misma esencia.  Compartimos vida, alegría, tristezas y energía.  Al decidir ser madre, yo adquirí una hija.  Es mi orgullo, mi obra, mi sombra y mi luz.   Yo jamás le impuse a mi hija una carrera en las artes.  Nació artista porque es hija de dos artistas.  Tiene su propia conciencia: igual a la mía.  Su conciencia viene de la misma Fuente, de la misma Luz.  Mi hija es el bien, como igual yo soy el bien.   Le doy el ejemplo de como el bien se manifiesta respetando sus ideas, tratándola como a una igual, admirando sus fortalezas, celebrando sus logros y disculpándome cuando hago algo que la hiere.  Los logros de mi hija son también míos; así mismo, son sus retos y sus momentos de intentar otra vez.  Sí, la vida de mi hija es mía y es mía porque para saber si estoy haciendo un buen trabajo como madre, debo de mirarme en el espejo de quien ella es….

Nuestros hijos son el vivo reflejo de quienes somos, tanto así, que si me siento triste, mi hija lo siente y llora.   Si estoy centrada y productiva, mi hija, igualmente se siente inspirada.  Observar a nuestros hijos es un ejercicio de profunda auto reflexión.   Al ver sus amistades, hábitos, sueños y forma de expresarse, miramos nuestra propia verdad plasmada en lo externo.  En nuestros hijos está nuestra alma en forma palpable y cuando hay algo de ellos que nos reta o nos molesta, no hay que cambiar nada afuera: el cambio necesario debe ser hecho dentro de nosotros mismos. 

 Mi hija SI es mi hija, con el permiso de Kahlil Gibrán.  Mi hija es una extensión viva de mi espíritu, de mis genes, de mi energía, y sobre todo, de mi corazón.  Cuando estoy siendo poco generosa conmigo misma y no puedo ver mis logros, para sentirme mejor, solo cambio de canal y miro a mi hija.  ¡Me quedó bien!  Me está quedando muy, muy bonita y es mía, mi obra.  No para controlarla o para imponerme sobre ella; sino para admirarla y reconocerla como algo grandioso.  Para eso me crearon a imagen y semejanza: para crear maravillas y sentir profunda gratitud por lo que es mío y cuido con tanto tesón.  Mi obra es muy, muy buena…. gracias Dios por la inspiración.   BENDICIONES.   

domingo, 7 de octubre de 2012

LA MAGIA DE LAS PALABRAS


Ciertamente, las palabras tienen poder.  Durante esta semana, las palabras, con su magnífico poder de convocatoria, llenaron los espacios del Museo de Arte de Puerto Rico.  Fueron muchos los admiradores de la Literatura que se dieron cita en este espacio.  Tuve la genial oportunidad de conocer al escritor Puertorriqueño, Javier Ávila.   Actual residente en Pennsylvania, este profesor de Letras escribió la primera pieza que mi hija presentó en las competencias de la Liga de Oratoria de Puerto Rico, llegando en octavo lugar.  Esta experiencia aumentó la auto estima de Alegría y la motivó a continuar, para luego ganar en la próxima competencia. 

El encuentro fue sublime.  Ávila, joven, sencillo y amigable, nos abrió sus brazos al reconocerlo en el vestíbulo del Teatro Raúl Juliá.  Para mi sorpresa, me pidió permiso para llevarse a Alegría con él.  Regresaron al cabo, Alegría con una sonrisa de lado a lado en su cara y con una copia de su novela DIFFERENT, la cual la chica devoró en solo dos días.   La magia de las palabras de Javier Ávila.  Así como este, se dieron cita al encuentro de Mayra Santos Febres y Puerto Rico, grandes letrados de Latino América y nuestros amados de siempre: Edgardo Rodríguez Juliá, Luis Rafael Sánchez y Luce López Baralt, entre otros.  Mientras, los grandes hablaban en el Museo, los Muros de la ciudad, en manos de artistas plásticos locales e internacionales, magistralmente guiados por Celso González, testimoniaban con expresión de color sobre las paredes Santurcinas.   Los extraordinarios murales, utilizan los edificios como canvas, plasmando una nueva narrativa de arte en la vida de Santurce y en la conciencia colectiva de nuestro pais.

Nuestras palabras son vida.  Vida en museos, en muros, pero sobre todo, vida en el corazón de las personas.  El poder de la palabra crea, literalmente, tu realidad.  Cada experiencia que llega a tí, generada por el infalible efecto de la Ley de Atracción, es el producto de tu pensamiento, acelerado por tus palabras.  La invitación es a observar con atención todo lo que sale por tu boca.  En palabras del escritor Tolteca Miguel Ruíz: SEAMOS IMPECABLES CON NUESTRAS PALABRAS.  Nunca usemos nuestro poder para herir, mentir o atacarnos a nosotros mismos.  Usemos el poder de la palabra sabiamente para expresarnos desde el honor, el respeto y la belleza.  Después de todo, solo tú eres responsable de expresar cabalmente quién eres: eres el Verbo encarnado.  Bendiciones.