viernes, 12 de julio de 2013

ALADINO Y LA LEY DE ATRACCIÓN


Dice la escritora estadounidense Marianne Williamson que lo que más nos aterra no es nuestra oscuridad; lo que más nos aterra es nuestra luz.   A veces nos pensamos inadecuados y dudamos de nuestra capacidad para hacer obras extraordinarias.  Sin embargo, indica Williamson, el hecho de que permitamos que nuestra luz brille inspira a otros a hacer lo mismo. 
Aun cuando la profesión de coaching, enfocada en el apoderamiento, es bastante reciente, el apoderamiento de los seres humanos es un tema que nos ocupa desde el principio de la humanidad.  Desde las enseñanzas de Hermes Trimegisto y las leyes universales durante la era egipcia, pasando por las enseñanzas crísticas y hasta la más reciente propagación de poder a través de la película The Secret (El Secreto), enfocada en la Ley de Atracción, los seres humanos han manifestado el deseo por su apoderamiento.   En  mi caso personal, el adoptar las enseñanzas del Vortex, que llegan a través de Abraham y Esther Hicks, es la clave para la co creación de una vida extraordinaria basada en el cumplimiento de esta Ley.
Todos deseamos poder sentir que las cosas que más nos llenan son alcanzables.  El principio de la vida es el gozo y disfrute de la misma, sin embargo, el sistema de vida que hemos creado, muchas veces provoca el que las personas se sientan impotentes e incapaces de mejorar la vida que tienen.  La realidad es que el sistema podría verse como una ilusión.  Todo lo que ocurre en tu vida en este momento está siendo generado por el poder de tu pensamiento y las emociones que le acompañan, y esa es tu verdad.  Todos los seres están facultados para vivir la vida que sueñan, sin embargo, la técnica de cómo hacerlo ha sido por mucho tiempo un secreto.   Incluso, Jesús, al invitarnos a hacer las cosas que él hacía, y más grandes, no dejó un manual de instrucciones de cómo hacerlo; y no lo dejó porque no era necesario.  Las instrucciones están dentro de nosotros mismos. 
Nuestras emociones son la guía que nos permite crear nuestra vida feliz.   En ellas está la brújula que apunta al norte de nuestra mejor historia, de nuestro mejor día, de nuestra mejor vida.  Cuando alineamos nuestros pensamientos con nuestros sentimientos en bienestar, gratitud, alegría y bondad, la vida abre sus puertas ante nosotros como la entrada de la cueva se abre ante Aladino y despliega riquezas indescriptibles, solo con el poder de las palabras. Tu vida funciona igual.   
La Ley de Atracción siempre traerá hacia ti lo que es como tú.  Observa tu entorno.  Evalua tus experiencias y decide si te gusta lo que ves.  Tu vida es el reflejo de tus pensamientos y emociones.  Mantén lo bello y descarta lo que no te agrada.  Mantente positivo y feliz y crea la vida que sueñas: ¡Abrete sésamo!