martes, 30 de diciembre de 2014

TESOROS EN EL CIELO


“No os hagáis tesoros en la Tierra...
sino haceos tesoros en el Cielo..
porque donde este vuestro tesoro,
allí estará también vuestro corazón.”

Mateo 6:19-21
 
Frente a mi escritorio tengo puesta una frase de Wayne Dyer que reza: “Escribir no es lo yo hago, es quien YO SOY”. Luego de varios días sin escribir, procesando todo lo ocurrido en los últimos seis meses y respondiendo a los bellos comentarios a mi primer libro TOCANDO CIELO, ya no puedo más, necesito volver al teclado.  Siendo así, acabo de descubrir que no soy escritora porque publiqué un libro; soy escritora porque amo escribir.

El día 13 de diciembre la vida cambió porque, finalmente, descubrí mi tesoro.  Me levanté temprano para preparar el espacio que recibiría a mi nuevo hijo.  Fueron meses de intenso trabajo, excepto que cuando haces lo que amas, poco se siente la intensidad.  En estos seis meses viví muchas emociones continuas ya que este libro, más que un escrito, es una canalización de un mensaje Divino. Al ser así, se requiere que continuamente esté conectada con la Energía Mayor de una manera más consciente.  Tenía muchos sueños ya que los canales estaban muy abiertos para recibir y descubrí en cierto momento que mi hijo tenía vida propia.  Iba buscando su ser en muchas almas afines y me guiaba hasta la puerta de aquellos que estaban listos para recibir su Cielo porque de alguna forma u otra habían creído. 

Descubrí mucho sobre mi misma en este viaje.  Debía estar alerta a todo, y sobre todo a mis emociones. Era necesario estar en continua oración para resolver los asuntos de la “Tierra”, mientras rondaba feliz por mi Cielo, del cual no quería salir. Un nuevo conocimiento iba llegando de a poco a mis manos y me sentía como una niña con juguete nuevo. El descubrimiento de las Leyes Universales y sobre todo, de la Ley de Neutralización, era un territorio desconocido y fascinante.  Sentía el poder siendo revelado a un nivel superior porque cuando pedimos se nos da y el poder es la consigna de mi vida.

El Poder es necesario para una vida feliz.  Más allá de tener poder personal, que confieso me encanta, mi poder es una herramienta para sanar el dolor de otros y eso es VIDA. Por primera vez en mucho tiempo, he vuelto a la vida, porque me entregué a la encomienda de empoderar a otros.  El cumplimiento de nuestra misión, unido al más grande Amor, es VIDA. El día 13 de diciembre todo ese amor me fue multiplicado y devuelto, porque la Ley de Causa y Efecto funciona así. Las leyes siempre se van a cumplir y saber utilizarlas para el Bien mío y de todos, es mi nuevo camino al Cielo.

Me sentí inmensamente rica y llena de tesoros porque mucha gente se brindó incondicionalmente para ayudarme. Me encantó cuando mi diagramador, el amigo y colega Mario Espinoza me dijo que con mucho gusto haría el libro y que le pagara lo que quisiera. Pero no fue solo su generosidad la que me mostró mi tesoro; allí estaban también mis editoras Iris Miranda, Mariangely Nuñez y Frieda Morales, laborando mano a mano sin esperar nada a cambio.  Mujeres millonarias compartiendo conmigo sus tesoros. Recibí un sí rotundo de cada colega que llamé para que fuese parte del programa de Poder en ese día. Benny Massó, Lily García, Anita Paniagua, Roxana Vilella, José Muratti, mi adorada Maya Valle y el inigualable Andrés Colberg. Aidelisa Gutiérrez engalanó el escenario, junto a Pedro Juan Figueroa por puro amor. Mi hermano fue también generoso montando conmigo y trabajando todas esas horas por amor.  Mary Tere en la entrada con su bella sonrisa recibiendo a la gente, más amor. El administrador de Plaza Carolina, Rafael Álvarez, a quien acababa de conocer, buscando que cada detalle fuese perfecto: un regalo inesperado. 

Marilyn Vicéns se convirtió en ángel de la guarda y mientras todo esto ocurría, Irisaida Méndez creaba mi página WEB, www.dianiluzcora.com también, por puro amor. Iván Nieves recorrió conmigo el Río Grande de Loíza para grabar el vídeo de la página, solo porque ama el cine, tanto como yo amo la escritura y cocreó el bello trabajo que les comparto en mi página sin esperar nada a cambio.  Cuando todo culminó, mi hija Melina había recogido junto con su amigo Franco y hasta el nuevo amigo Eric me dio la mano.  Nada de esto hubiese sido posible sin la generosidad del gerente de Beta Bookcafé, José Quevedo, quien cocreó junto conmigo este gran espacio de bienestar. A todo esto se suman los seguidores del Vórtice, clientes y amigos que me abrazaron con su aplauso, en especial, mi hermana Migdalia Maldonado y Alene Saap, que no dejaron de animarme hasta que vieron mi libro en sus manos. Por supuesto, nada de esto hubiese sido logrado sin el amor y el apoyo incondicional de mi gemelo, Bill Schield. Nacidos ambos el mismo día, apenas unos minutos de diferencia uno del otro, nuestras almas se enlazaron en el cumplimiento de la misión sagrada de apoyar a otros y nuestra sinergía cocreó, no solo una extraordinaria portada junto al talentoso artista John Rivera, sino  también todo el bello resultado que en este momento está transformando vidas. El día de la presentación cometí un error que debo rectificar públicamente. Una persona en el público me preguntó que donde me veía en cinco años y contesté: ”Millonaria”.  Eso es incorrecto porque YA LO SOY.

Con esta reflexión de gratitud cierro mi año 2014.  Un año en el cual la Gracia y el Poder se manifestaron de maneras impresionantes y hasta difíciles de creer para alguien que aún vive en la “Tierra”.  Me arriesgo a decir, que hasta el momento, es el más extraordinario año de mi vida.  Les deseo un tesoro en esta Navidad. Que cada uno de ustedes reciba su llamado con valentía y gratitud y tenga la fuerza para cumplirlo. Les deseo cientos de almas gemelas, como todas las que descubrí este año, apoyándoles y amándoles como yo he sido amada.  Les deseo un tesoro en el Cielo; si aún no sabes cómo crearlo, lee mi libro: TOCANDO CIELO.
 
En amor total,
Coach Dianiluz