domingo, 4 de agosto de 2013

DESINTOXICANDO TU VIDA


La forma en que las personas tienen la oportunidad de desarrollar su ser es a través del contacto con otras personas.  Nuestras relaciones son el salón de clases del alma.  A través de ellas aprendemos sobre quiénes realmente somos, todo gracias a las interacciones que tenemos con los demás.  En esta escuela se aprende la apreciación, la tolerancia, la armonía y el amor.  Además, al ver en otras personas aspectos negativos de nuestras vidas, aprendemos sobre lo que no queremos ser. 

La Ley de Atracción establece que todo lo que llega a ti es como tú y es la respuesta a la vibración que emiten tus pensamientos continuamente.  Es por esto que podemos afirmar que cada persona que llega a nosotros representa un aspecto de nuestro ser.    Cuando hay malestar es porque hay un aspecto de ti que no está en concordancia con el ser intrínseco de luz que eres y esta persona te está recordando eso.   Las personas que te desagradan están trayendo a tu atención un aspecto de ti que debes mirar y cambiar, si es que no te produce bienestar.  Los que son como tú, fluyen divinamente contigo.  El conocimiento de este  principio es básico para la creación de relaciones saludables que aporten a tu vida. 

Otro aspecto importante de las relaciones saludables es aprender a identificar los saboteadores.  En nuestra experiencia contamos con seres maravillosos que nos llenan inmensamente y nos aman incondicionalmente.  También, en ocasiones, recibimos personas que continuamente sabotean tu felicidad.  Su respuesta no es porque son malas personas, sino porque dentro de ellos hay una falta de amor propio que no permite que puedan ser amor, para ellos mismos y para los demás.

En su libro TOMA TIEMPO PARA TU VIDA (Take Time for your Life), el cual figura en la lista de mejores  vendidos (#1 best seller) del New York Times, Coach Cheryl Richardson ofrece una lista de lo que son relaciones tóxicas y relaciones energizantes.  Las relaciones tóxicas promueven un continuo malestar y, en ocasiones, podrían causar enfermedad.  Las personas tóxicas, por lo regular, vibran continuamente en el miedo.  Se expresan negativamente, se quejan constantemente y son muy propensas a querer acaparar para sí toda la atención.   Las personas energizantes dan continuamente; expresan belleza, gratitud y brillan con luz propia.  Para ellos es un gran deleite ver a los otros brillar.  Los tóxicos continuamente quieren opacar; he aquí sus cualidades, según Richardson:

·         CULPADORES  – Culpan a todos por sus situaciones y nunca aceptan responsabilidad.

·    “QUEJONES”  - Estas personas se quejan por todo lo que no funciona en sus vidas, sin embargo, nunca hacen nada para cambiarla.

·    DRENANTES – Estas personas te piden guía o apoyo por sus situaciones, pero nunca escuchan tus consejos y mucho menos actúan.  Literalmente te “chupan” la energía.  Son las personas que, cuando ves su nombre en el teléfono, te cuesta contestarles.

·   “ABOCHORNADORES” – Las personas que te humillan públicamente (muchos tienen familiares que hacen esto) son completamente NOCIVAS para tu energía.  Estas personas son maltratantes y podrían llegar hasta el punto de hacerte dudar de tu propia cordura.

·         LOS “SABE-LO-TODO” – Estas personas retan o descartan todo lo que dices porque tienen una necesidad compulsiva de tener la razón y su pasatiempo favorito es llevarte la contraria. 

·       “CHISMOSOS” – Estas personas están continuamente pendientes a la vida de otros, por lo regular, para criticarla.  Se esconden detrás de la vida de los demás para no tener que manejar las situaciones en su propia vida.       

Todas las relaciones pueden ser sanadas, sin embargo, esto requiere el que ambas personas estén dispuestas a crear acuerdos de bienestar que les beneficien.  En el caso de las relaciones tóxicas, que por la intensidad y continuidad de la acción drenante podrían llegar al maltrato, la mejor opción es buscar ayuda profesional.  Para sanar relaciones debemos tener muy claro nuestro objetivo y estar dispuestos a identificar co dependencias que puedan estar justificando nuestra necesidad de mantener esta situación.  Las relaciones de maltrato provocan enfermedad mental, que incluso podría llegar al plano físico.  En cierta ocasión hice una lectura de la energía de una mujer que había sido continuamente maltratada psicológicamente por sus padres y su cuerpo estaba brutalmente deformado por la artritis. 

La otra opción es dejar ir.  Cuando no hay manera de lidiar con una persona que continuamente te maltrata, así sean tus padres, tu pareja, tus hijos o tu jefe, tu amor propio debe estar por encima del amor a ellos.  Al retirar de tu vida una relación tóxica o maltratante, y sanar, estamos dando un ejemplo que en su momento ellos aprenderán a apreciar.  Esto es, si desean sanar y toman acción al respecto.  Hay personas que solo desean hacer daño o buscan su propio bienestar a costa del bien de los demás.  A estas personas las envolvemos en la más pura y diáfana luz y las soltamos en las manos divinas para que el amor que crea mundos transforme su dolor en amor.  Si son transformadas, regresarán solas a ti.  La Ley de Atracción es inexorable.  Te deseo siempre paz y bien y relaciones divinas que llenen de pura alegría tus días.

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