La forma en que las personas tienen la oportunidad de
desarrollar su ser es a través del contacto con otras personas. Nuestras relaciones son el salón de clases
del alma. A través de ellas aprendemos
sobre quiénes realmente somos, todo gracias a las interacciones que tenemos con
los demás. En esta escuela se aprende la
apreciación, la tolerancia, la armonía y el amor. Además, al ver en otras personas aspectos
negativos de nuestras vidas, aprendemos sobre lo que no queremos ser.
La Ley de Atracción establece que todo lo que llega a ti es
como tú y es la respuesta a la vibración que emiten tus pensamientos
continuamente. Es por esto que podemos
afirmar que cada persona que llega a nosotros representa un aspecto de nuestro
ser. Cuando hay malestar es porque hay
un aspecto de ti que no está en concordancia con el ser intrínseco de luz que
eres y esta persona te está recordando eso. Las personas que te desagradan están trayendo
a tu atención un aspecto de ti que debes mirar y cambiar, si es que no te
produce bienestar. Los que son como tú,
fluyen divinamente contigo. El
conocimiento de este principio es básico
para la creación de relaciones saludables que aporten a tu vida.
Otro aspecto importante de las relaciones saludables es
aprender a identificar los saboteadores.
En nuestra experiencia contamos con seres maravillosos que nos llenan
inmensamente y nos aman incondicionalmente.
También, en ocasiones, recibimos personas que continuamente sabotean tu felicidad.
Su respuesta no es porque son malas personas, sino porque dentro de
ellos hay una falta de amor propio que no permite que puedan ser amor, para
ellos mismos y para los demás.
En su libro TOMA TIEMPO PARA TU VIDA (Take Time for your Life), el cual figura en la lista de mejores vendidos (#1 best seller) del New York Times, Coach Cheryl Richardson
ofrece una lista de lo que son relaciones tóxicas y relaciones
energizantes. Las relaciones tóxicas promueven
un continuo malestar y, en ocasiones, podrían causar enfermedad. Las personas tóxicas, por lo regular, vibran
continuamente en el miedo. Se expresan
negativamente, se quejan constantemente y son muy propensas a querer acaparar
para sí toda la atención. Las personas
energizantes dan continuamente; expresan belleza, gratitud y brillan con luz
propia. Para ellos es un gran deleite
ver a los otros brillar. Los tóxicos
continuamente quieren opacar; he aquí sus cualidades, según Richardson:
·
CULPADORES – Culpan a todos por sus situaciones y nunca
aceptan responsabilidad.
· “QUEJONES” - Estas personas se quejan por todo lo que no
funciona en sus vidas, sin embargo, nunca hacen nada para cambiarla.
· DRENANTES
– Estas personas te piden guía o apoyo por sus situaciones, pero nunca
escuchan tus consejos y mucho menos actúan.
Literalmente te “chupan” la energía.
Son las personas que, cuando ves su nombre en el teléfono, te cuesta
contestarles.
· “ABOCHORNADORES”
– Las personas que te humillan públicamente (muchos tienen familiares que
hacen esto) son completamente NOCIVAS para tu energía. Estas personas son maltratantes y podrían
llegar hasta el punto de hacerte dudar de tu propia cordura.
·
LOS “SABE-LO-TODO”
– Estas personas retan o descartan todo lo que dices porque tienen una
necesidad compulsiva de tener la razón y su pasatiempo favorito es llevarte la
contraria.
· “CHISMOSOS”
– Estas personas están continuamente pendientes a la vida de otros, por lo
regular, para criticarla. Se esconden detrás
de la vida de los demás para no tener que manejar las situaciones en su propia
vida.
Todas las relaciones pueden ser sanadas, sin embargo, esto
requiere el que ambas personas estén dispuestas a crear acuerdos de bienestar
que les beneficien. En el caso de las relaciones
tóxicas, que por la intensidad y continuidad de la acción drenante podrían
llegar al maltrato, la mejor opción es buscar ayuda profesional. Para sanar relaciones debemos tener muy claro
nuestro objetivo y estar dispuestos a identificar co dependencias que puedan
estar justificando nuestra necesidad de mantener esta situación. Las relaciones de maltrato provocan
enfermedad mental, que incluso podría llegar al plano físico. En cierta ocasión hice una lectura de la
energía de una mujer que había sido continuamente maltratada psicológicamente
por sus padres y su cuerpo estaba brutalmente deformado por la artritis.
La otra opción es dejar ir.
Cuando no hay manera de lidiar con una persona que continuamente te
maltrata, así sean tus padres, tu pareja, tus hijos o tu jefe, tu amor propio debe estar
por encima del amor a ellos. Al retirar
de tu vida una relación tóxica o maltratante, y sanar, estamos dando un ejemplo
que en su momento ellos aprenderán a apreciar.
Esto es, si desean sanar y toman acción al respecto. Hay personas que solo desean hacer daño o
buscan su propio bienestar a costa del bien de los demás. A estas personas las envolvemos en la más pura
y diáfana luz y las soltamos en las manos divinas para que el amor que crea
mundos transforme su dolor en amor. Si
son transformadas, regresarán solas a ti.
La Ley de Atracción es inexorable.
Te deseo siempre paz y bien y relaciones divinas que llenen de pura
alegría tus días.
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