lunes, 30 de julio de 2012

OBSERVANDO LOS "REGUEROS"


Por lo regular, todos tenemos un “reguero” en algún lugar de nuestra vida.   Solo para mencionar algunos, miremos mentalmente el closet, el baúl del carro, los correos electrónicos, la gaveta de la cocina o el escritorio, debajo de la cama, los archivos, etc.   Esto es, en lo que se refiere a tus espacios físicos.  ¿Que tal está la cosa con las finanzas, las relaciones, la salud o la profesión?  Te sorprenderá saber: todo está íntimamente relacionado.  Por lo regular, un espacio de “reguero” exterior es solo un reflejo de algún “reguerete” que llevamos dentro. 

Nuestra falta de compasión con nosotros mismos no tiene por costumbre mirar el desorden como señal de un aspecto de nuestras vidas que está pidiendo atención y sí tiene por costumbre recriminarnos.  A través de esta reflexión te invito a que te acerques a tu desorden desde la generosidad y la compasión. Observa el espacio que necesita recogerse y date la oportunidad de preguntarte: ¿Por qué este lugar está así?  ¿Qué significa?  ¿Qué me detiene para recogerlo?  Más importante aún: ¿Quiero hacerlo o tengo que hacerlo?

Mucha de la resistencia a organizar nuestras vidas es porque pensamos que estamos obligados a hacer algo.  Sin embargo, la verdad es que nadie te obliga.  Ciertamente, el orden trae orden, así que es más que una decisión de limpieza.  Somos libres para escoger vivir en orden o desorden.  Si decides vivir con mayor organización, la energía fluye mejor, provocando así bienestar.  Las cosas progresan y las buenas ideas abundan.  Identificar nuestra disposición a hacer algo, ciertamente es clave para movernos o mantenernos detenidos.  

La invitación es a mirar tus “regueros” desde la bondad para tratar de comprender el mensaje que te ofrecen y luego decidir si deseas o no vivir con mejor orden.  Si la decisión es organizar, comienza por pasos simples hacia una meta definida.  La vida en orden provoca que te sientas mejor y a la larga, disfrutas de los beneficios de este cambio.  Descifra tus “regueros”.  En la medida que trabajas con lo externo, lo interno, naturalmente, comienza a encontrar su lugar. Crea orden y vive más feliz.  Para una consulta gratuita de Coaching sobre el tema escribe a vortexcoachingpr@gmail.com.  El poder de elección está en tus manos…..   



lunes, 16 de julio de 2012

Reflexión Reversible: La Procuradora del Hombre / El Procurador de la Mujer

Esta persona es un ser compasivo.  Se ha dado a la tarea de sanar y desde su poder interior, apoya a otros en su sanación.  Puede sentirse libre y liberar a otros, porque ha aceptado que es responsable de la vida que se ha creado para si.  Reconoce, por lo tanto, el bien en todo lo que le rodea y se proyecta desde una plataforma de igualdad, respeto y admiración.

Esta persona reconoce en cada relación pasada una lección.  Agradece el haber aprendido, ya sea las lecciones positivas o lo que no desea volver a ver ocurriendo en su vida.  Esto le lleva a apreciar a las personas envueltas y perdonar sus acciones.  La persona que procura el bienestar de otros, asume su propio control y no tiene necesidad de controlar a nadie.   Su empatía le permite, aunque sea por un momento, ver el dolor de la otra persona, lo cual le capacita a responder, en vez de reaccionar, ante las situaciones de la vida. 


Quién procura el bien sabe que odiar, guardar rencor, vengarse, envidiar y difamar son manifestaciones innecesarias de un ego herido, que en muchas ocasiones, invita al poder a través de la violencia.  Este ser se place en detenerse, respirar y tomar la decisión de ser parte de la solución y no del problema.  


Por mucho tiempo ya, hemos tenido procuradoras y jamás un procurador; ni de hombres, ni de mujeres.  Es hora ya de re-evaluar esta situación.  Para sanar el dolor de la violencia doméstica en nuestro país, procuremos ser procuradores de todos.  Procuremos fomentar continuamente el bien de los niños.  Procuremos el bienestar de tanto hombres como mujeres equitativamente, en fin, procuremos ser responsables de la felicidad de aquéllos que decimos que amamos.  Si no es posible amar, entonces procura soltar desde el amor.  Procurando el bienestar de los que están a tu lado, será innecesario que el Gobierno sea el resposable de procurar el que vivamos vidas felices y disfrutemos de un ambiente continuo de paz.