El inicio de un nuevo año es siempre una invitación a
recomenzar. Las personas hacen
reconciliaciones, resoluciones, los Vortexianos hacemos decretos; en fin, es un
momento ideal para nuevos comienzos. Luego de la energía de cierre de diciembre, comenzamos con un impulso
fresco y nuevas iniciativas para mover nuestras vidas en una creativa dirección. Nuestra naturaleza es cíclica y regenerativa,
por lo tanto, de la misma manera en que la naturaleza lleva a cabo sus
procesos, los seres humanos debemos fluir naturalmente con la forma en que el universo
se manifiesta.
Conocer los misterios de eso que llamamos el universo es
parte de nuestro proceso de empoderamiento. Entender el movimiento natural de los ciclos y descifrar la simbología
de lo que Coelho llama el “alma del mundo” nos facilita la oportunidad de
utilizar sabiamente la energía a nuestro favor. Hay momentos de sembrar y otros de recoger. Hay tiempo para la acción y otros de pausa en
los cuales nos preparamos para cuando la energía restablezca su ritmo podamos
capitalizar en los procesos. Nuestros
ancestros indígenas, al igual que los ancestros de todo el mundo, conocían la
importancia de actuar al unísono con los ritmos del planeta. Nuestra conexión a la tecnología nos ha
llevado a una profunda desconexión de nuestra intuición. En el 2014 es tiempo de regresar a casa.
El año 2014 llega con una fuerte tendencia al cambio. El número siete (7), que se duplica este año,
nos recuerda que experimentaremos un año altamente espiritual y místico. Por su naturaleza, veremos muchos cambios
ocurriendo en nuestras vidas. Cada
cambio es una lección que avanza nuestra alma y conciencia hacia un lugar de
apoderamiento superior. Desde este
espacio, nuestra capacidad de manifestar nuestros sueños y deseos se
agudiza. Si estamos abiertos hasta el
punto de provocar los cambios nosotros mismos, en vez de resistirlos, las
oportunidades de que algo mejor llegue se multiplican significativamente. Sin embargo, esto requiere gran valentía y
determinación. Igualmente es necesario
que confiemos positivamente en que cada vez que tomamos el control de los
cambios en nuestras vidas estamos acelerando un mayor bien, que aún no ha
podido manifestarse porque nos aferramos desesperadamente a las cosas que nos
son conocidas debido al pensamiento negativo de que no puede llegarnos nada
mejor. Si al mirar las situaciones de
nuestras vidas que ya no nos producen bienestar nos resistimos a hacer cambios,
entonces acrecentamos dolor y sufrimiento.
Debemos encontrar la valentía de manejar el contraste que
produce un empleo que no nos hace feliz o una pareja a la cual hace mucho le
perdimos el amor y el respeto. Hay que mirar
nuestros cuerpos y salud y dejar de ignorar el hecho de que hace tiempo nos
habla de ajustes en la dieta, ejercicio, mamografías, consumo de agua y
siestas, entre otras cosas. Debemos
comenzar a escuchar nuestra propia alma a través de nuestra intuición y tomar
pasos efectivos en el camino de manifestar una vida feliz. Pero para que esto ocurra hay que dejar ir,
felizmente y con gratitud, todo lo que ya no nos funciona. ¿Qué te detiene? 2014 va a traer grandes cambios así lo
aceptemos o no; es inevitable. El
disfrute del proceso de fluir con esta ola y tener control es opcional. Tu poder depende de tu voluntad de tomar
decisiones. No hagamos más resoluciones;
resolvamos vivir la mejor vida que sea posible y demos pasos firmes en el
camino divino de nuestro mayor bienestar.
¡Feliz año 2014! Que cada día de
este año te sorprenda con el regalo de ver tu mejor vida desenvolviéndose
mágicamente frente a ti.
Wowwww premonición jajajajajjaja
ResponderEliminarSigamos fluyendo....
Gracias
Wowwww premonición jajajajajjaja
ResponderEliminarSigamos fluyendo....
Gracias