domingo, 5 de julio de 2015

DE LA OSCURIDAD A LA LUZ


Eran aproximadamente las 9:00 p.m. y el vestíbulo del  hotel en el que trabajaba estaba completamente oscuro y desierto. Me reía por dentro pensando la cantidad de veces que le imploré a la Divinidad que me sacara de aquel lugar antes de que llegara ese día. Hacía escasamente dos meses atrás la gerencia habia anunciado mediante un comunicado de prensa el cierre de la hospedería. Con una hija que mantener prácticamente sola, el anuncio de desempleo venía como un batazo detrás de las rodillas, sin embargo, algo en mí me decía que todos los períodos de oscuridad preceden un momento supremo de iluminación.

Aún cuando ya tenía una posible oportunidad de empleo, la llamada para la contratación no llegaba. Me preguntaba porque se tardaba tanto el asunto y entendí que yo tenía un propósito en aquel lugar. Me dediqué entonces a ayudar a aquellos que se veían aún más desesperanzados que yo. Había compañeros que tenían solo 4to año o un noveno grado de educación  y no sabían cómo preparar un resumé. Les apoyé redactando, escuchando sobre sus talentos para buscarles nuevas oportunidades, practicamos como hacer una entrevista, en fin, estuve dos meses buscándole trabajo a todos. El mío se lo dejé a la Divinidad en sus manos.

Mientras caminaba por el vestíbulo oscuro, la noche del cierre, reflexionaba sobre la ironía. Creo que fui la última empleada en salir, cuando en realidad hubiese querido ser la primera en dejar atrás aquella triste historia. Sin embargo, yo no estaba triste. Salí con un sentimiento de esperanza y orgullo por una gran misión cumplida. Muchos de los colegas, en su gran mayoría, personas humildes dedicadas al servicio y el mantenimiento de las facilidades, habían encontrado nuevas oportunidades.

Luego de la oscuridad, inevitablemente llega la luz. Mi nuevo trabajo se manifestó de inmediato.  El reto está en nuestra capacidad de dar frente a las dificultades, tanto individuales como colectivas, con sabiduría y valentía. Puerto Rico enfrenta un momento de oscuridad. ¿Cuánto durará? Eso dependerá enteramente de nosotros. Si continuamos echando culpas, o esperando un rescate, de quién sea, o mirando lo que no funciona, esa oscuridad se expandirá pues así es como opera el Universo en el que vivimos. Si por otro lado, comenzamos a apoyarnos unos  a otros, a dar gracias por lo que tenemos, a filtrar el enojo y la desesperanza con alternativas constructivas, pues entonces aceleraremos la salida de la oscuridad hacia una nueva Luz.

Esta es mi verdad y la comparto desde el amor y la compasión. Mi padre dice que no vivo con los pies en la Tierra y creo que tiene mucha razón. No vivo ahí y francamente, no me interesa. He aprendido a elevarme… como el Fénix y me ha funcionado muy bien. Al igual que todos los puertorriqueños en este momento, he pasado, y a veces sigo pasando, por grandes retos. Sin embargo, mi enfoque positivo y mi filosofía basada en el Coaching y las Leyes Universales no me permiten quedarme en el fondo. Me levanto y levanto a otros. Soy solidaria con los que sufren y tienen miedo y lo expresan desde el coraje y la ira. Los perdono y me perdono a mí por lo que a estas personas no les he podido dar. Sigo apostándoselo todo a la sabiduría y la fuerza interior que caracteriza a toda la humanidad. Nuestra capacidad de resiliencia es extraordinaria, sin embargo, es fundamental enfocar la mente en lo que queremos ver y no en lo que nos causa dolor e ira.

En mi primera experiencia con el IVA, nuestro nuevo impuesto agrandado, llegue a la tienda y me sonreí con el cajero. Me preguntó cómo estaba y contesté: “Estoy feliz, gracias”. El joven se contagió y me sonrío. Luego de ofrecerme varias buenas ofertas, me regaló un cupón de $10.00 en efectivo. Eso cubrió mi IVA de esa compra y de la próxima. Le dí las gracias y le dije: “Eso del IVA no va conmigo; yo soy una mujer abundante” y continué mi feliz camino. 

Tú estás en total control de tu abundancia o tu escasez. Es fundamental hacer inventario de lo que realmente es necesario. ¿Cuántos carros son necesarios? ¿Cuántos plasmas? ¿Cuántas computadoras?  Si algo hermoso nos ha enseñado esta sequía, es que, efectivamente, hemos sido sobre abundantemente bendecidos y podemos vivir con menos en lo que la lluvia regresa. No han habido enfermedades, ni mayores consecuencias; ha habido una nueva conciencia.


Si cada puertorriqueño decide afirmar su abundancia, colectivamente la veremos manifestada. ¿Dónde estás tú hoy? ¿Escoges la luz o escoges la oscuridad? ¿Tu mente enfoca en escasez o en abundancia? Yo estoy muy clara en cuanto a dónde estoy parada: esto también pasará. Sigo feliz para que lo mejor llegue a mí: es el cumplimiento de la ley. La Ley de Causa y Efecto establece que todo lo que a mí llega tiene origen en algo que he hecho antes. Pues la uso a mi favor causando bienestar y el bien es el efecto que regresa a mi multiplicado. Si te dedicas a causar malestar a otros, tanto con lo que dices como con lo que haces, eso es exactamente lo que recibirás de vuelta. Vive por la ley y recibe tu mayor bien. La luz que queremos ver en nuestras finanzas ya habita en ti… expándela… 


4 comentarios:

  1. Muy buena refelxion. Cariños de Awilda Palau

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  2. Hermosas e inspiradoras palabras Diani. En mi larga vida he visto tantos "milagros". Tanto en mi persona como en otros. Gracias x hacèrmelos recordar y recuperar mi energìa creadora. A veces me involucro en cosas que me distraen y me desvìan de mi pròposito de vida. Un fuerte abrazo y mi mejor vibra para nuestro PR. Cuando regrese a PR me pondrè en contacto contigo. Bendecida.

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  3. Hermosas e inspiradoras palabras Diani. En mi larga vida he visto tantos "milagros". Tanto en mi persona como en otros. Gracias x hacèrmelos recordar y recuperar mi energìa creadora. A veces me involucro en cosas que me distraen y me desvìan de mi pròposito de vida. Un fuerte abrazo y mi mejor vibra para nuestro PR. Cuando regrese a PR me pondrè en contacto contigo. Bendecida.

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