“Traed
todos los diezmos al alfolí y
haya
alimento en mi casa;
y probadme ahora en esto,
dice
Jehová de los ejércitos,
si no
os abriré las ventanas de los cielos,
y
derramaré sobre vosotros
bendición
hasta que sobreabunde.”
Malaquías 3:10
“¡Coño! Estoy harta del asunto del dinero. Párale ya, BÁJALE DIEZ!” Dios y
yo tenemos un enamoramiento perenne, pero como todo en la dualidad, hay veces
que ante los retos, se pierde la tabla…
Ese tiene que haber sido el reclamo en algún momento.
No suena muy espiritual; si lo sé, pero yo amo mi vulnerabilidad humana, tanto como mi perfecta Divinidad. Sé que así nos hemos sentido muchos ante los retos financieros: humanamente vulnerables. El tema financiero
era como un Karma y es que, en efecto, los retos nos apuntan hacia aquello dónde no estamos usando efectivamente las Leyes
Universales a nuestro favor. Siempre sentía que tenía la provisión que
necesitaba, pero algo no permitía que hubiese abundancia. El dinero fue parte
de las causas de mi divorcio. Siempre ha sido un “issue” con mis padres y todo
esto es muy comprensible: necesitamos dinero para vivir. En nuestra sociedad, el
dinero es una necesidad básica como el agua, la comida y el techo…
…y el dinero también es uno de los grandes tabúes de
los seres humanos.
Luego de dejar mi trabajo como directora para accionar
mi misión como sanadora, mis finanzas colapsaron catastróficamente. Sin
embargo, siempre afirmaba que estaba en la nómina del Universo y que todo sería
provisto.
Mi experiencia fue fenomenal. Aún frente a los grandes retos, siempre
pude sostenerme a mí y a mi hija. Fue en esta época que comencé a entender
cómo, quién único obstaculiza el fluir de la abundancia del Universo para mi soy yo y
punto. No hay otra razón excepto YO. Yo y solamente YO, soy 100% responsable de
generar mi abundancia o mi escasez.
Por supuesto, esto no era una situación CONSCIENTE y
eso es lo que es importante compartir cuando le hablo a la gente de ABUNDANCIA
Y PROSPERIDAD. Mi misión es traer a la Luz los obstáculos subconscientes para
profundamente estimular cambios permanentes en todas las áreas de nuestra vida.
Hay talleres de estos temas en Internet que ni
botándolos, pero ¿qué nos detiene de accionar? Por lo regular es no escuchar
esa vocecita interna que te dice: “eso es para ti”. No accionar cuando ves que
cada vez que abres Facebook, te sale lo mismo de frente. ¡Queremos más dinero pero no accionamos! ¡Nuestras
benditas contradicciones! ¡Escribí sobre el diezmo en mi libro en el 2014 y no
comencé a hacerlo hasta el 2018! ¡Créeme: te entiendo solidariamente!
Hemos escuchado de gurus que tienen grandes fórmulas y
de gente que han logrado transcender a tener millones con todas la herramientas
compartidas, sin embargo, tu aliado o peor enemigo, siguen siendo tu Mente, tus
creencias y tus actitudes. Aquí es donde siento que mi trabajo es diferente. Mi
labor es compartir mi experiencia desde la honestidad y vulnerabilidad para
servirte de espejo, porque la gran mayoría de los maestros que conozco
prefieren compartirte solo la teoría para protegerse. Ese no es mi estilo; mi
Maestro Jesús se dio por completo. Pues, mi interés es modelar sus acciones,
incluyendo el multiplicar panes y peces. Nuestras experiencias componen nuestro
aprendizaje, así que compartir mis experiencias es parte de mi práctica de
expandir el Amor.
Pues entre muchas cosas que debemos re-aprender para
vivir en abundancia, la primera lección fue el recibir, y la segunda, la
valentía. ¿La valentía? ¡Sí, por supuesto! ¡Para lograr transcender lo que nos
limita debemos ser muy valientes! A veces hay que tener la valentía de
renunciar a un trabajo que te deshonra, y en baja vibración no puedes atraer
mejores oportunidades. A veces, hay que tener la valentía de decir: “Necesito
ayuda.” En otras ocasiones, es simplemente la valentía de lanzar al zafacón las
ideas que ya no te sirven para nada.
Cuando se habla de accionar el Diezmo, a muchas
personas se les presionan todos los botones. Esto ocurre, en especial, con las
personas cuya experiencia religiosa en el pasado fue particularmente castrante y de intensos
controles mentales y espirituales a traves de la culpa. “Dios no necesita mi dinero,”
ripostó una amiga el otro día, cuando le compartí cómo la práctica del Diezmo
había multiplicado mágicamente mis ingresos. Para estas personas, Dios aún no
es un TODO, por lo tanto, no entienden que cuando se entrega una ofrenda o Diezmo, a quien sea, se le está entregando a la ENERGÍA y todo, incluyendo
nuestras cuentas de banco, esta constituido por ENERGÍA. Activando la Ley
Universal de Causa y Efecto, a través de la acción de Diezmar desde el Amor, se
genera un inmediato y abundante REINTEGRO, que por ser Divino, no llega solo
una vez al año: se convierte en la Presencia Divina en forma de finanzas continuamente
prósperas en tu vida.
La autora del libro “The Four Spiritual Laws of Prosperity”, Edwene Gaines, nos comparte en
su escrito cómo peleó con el concepto del Diezmo hasta que finalmente entendió el
versículo de Malaquías: ¡Dios le dijo que lo pusiera a
prueba (a él, no al Diezmo)!! Así lo hizo, y
los resultados no se hicieron esperar. Sin embargo, la práctica del Diezmo, que
es solo una de las herramientas en relación a las Leyes de la Prosperidad, establece
como lo más importante, que debe pagarse antes que todo lo demás. Diezmar es un
acto de Fe: es precisamente por eso que requiere una increíble valentía.
La Abundancia y la Prosperidad son ENERGÍAS; tú te
alineas y vibras con ellas removiendo las múltiples distorsiones de tu
pensamiento. Llegó el momento de activar tu deseo de vibrar en ABUNDANCIA. Además
de invitarte a mi próximo taller sobre “La Ley de la Prosperidad”, por aquí te
ofrezco una hermosa afirmación que es parte de mi práctica de abundancia. Ser
ricos, prósperos y abundantes es nuestro derecho Divino.
Recibamos nuestra
abundancia con gratitud.
TRATAMIENTO PARA LA PROSPERIDAD
El Universo es infinito y rico. Toda la naturaleza
refleja la abundancia de la vida. Siendo yo parte de la naturaleza, viviendo en
Unidad con el TODO, estoy inmerso en la riqueza que es DIOS.
Es la única posibilidad; la riqueza está
en todas partes.
Todas las ideas de limitación están fuera
de alineación con la infinita y sobre abundante
riqueza del Universo. Hoy me alineo con mi
naturaleza Divina.
Escojo aceptar mi herencia Divina.
Estoy dispuesto/a a ser rico/a,
maravilloso/a y siempre soy poderosamente provisto y cuidado.
Gracias Divina Provisión, por todas las
riquezas en mí y alrededor de mí.
Utilizo todo en la dirección de la
Sabiduría y el Amor.
Suelto esta intención al Universo sabiendo
que es para el mayor Bien mío y y de los demás.
¡HECHO ESTÁ!
No hay comentarios:
Publicar un comentario